En pocas palabras, una estafa de bienes raíces ocurre cuando los estafadores utilizan transacciones inmobiliarias falsas, como alquileres o compras de viviendas, para robar su dinero. Este mes vamos a hablar de las estafas hipotecarias, ya que son las más comunes. El próximo mes, analizaremos otras estafas de bienes raíces, como las de alquiler de apartamentos y las de alquileres vacacionales. (¡También veremos cómo una persona puede comprar un lote en la ciudad y construir una casa en él sin que el propietario legítimo nunca lo sepa!)

Perder dinero en una estafa hipotecaria lo pone en gran riesgo, ya que se trata de cientos de miles de dólares. Los prestamistas depredadores siempre están desarrollando nuevas tácticas para atrapar a los compradores de viviendas. Si enfrenta desafíos financieros, corre especial riesgo de convertirse en víctima de un prestamista o corredor sin escrúpulos. Pero en esos momentos es aún más importante confiar en que familiares y amigos vean lo que le han ofrecido. A veces, un poco de distancia y una nueva perspectiva pueden ayudarle a tomar una decisión más inteligente.

A continuación, se detallan algunas de las formas en que los estafadores utilizan su hipoteca para estafarlo:

Estafa de fraude electrónico: los estafadores se hacen pasar por agentes de depósito en garantía, agentes de bienes raíces o prestamistas. Le pedirán que transfiera fondos a una cuenta (no a una cuenta legítima) para su propio beneficio financiero, a menudo enviando un "correo electrónico de phishing", haciéndose pasar por alguien involucrado en la transacción. Supervisarán las ventas pendientes y, a medida que se acerque la fecha de cierre, enviarán instrucciones al comprador de vivienda para que transfiera dinero antes de la fecha de cierre. Si lo logran, habrá perdido ese dinero.

Estafa de alivio de ejecuciones hipotecarias: también denominadas estafas de modificación de hipotecas, este tipo de estafa se dirige a propietarios de viviendas con dificultades financieras que pueden estar atrasados en los pagos de su hipoteca. Con un plan de modificación de préstamo, los estafadores llamarán y se presentarán como un funcionario del gobierno, su prestamista o un abogado. Estarán muy preocupados y se ofrecerán a renegociar los términos de su hipoteca, prometiendo salvar su casa y reducir sus costos. No les crea. Sólo lo hacen por sí mismos y, si trabaja con ellos, terminará con condiciones desfavorables o una eventual ejecución hipotecaria. También cobrarán tarifas muy altas por adelantado. Nunca diga que sí de inmediato. Haz algunos deberes; el gobierno nunca hará esa oferta ni lo llamará. Busque en Google los nombres de las empresas o prestamistas. Mire la dirección de correo electrónico del remitente o dirección de correo postal.

Estafas de cebo y cambio: la táctica de cebo y cambio implica a prestamistas falsos tentando a los compradores con términos impresionantes y tasas de interés más bajas que las del mercado. Una vez que el comprador firma, se le informa que esos términos han cambiado y que las tasas de interés han aumentado sustancialmente. El comprador de la vivienda se enfrenta entonces a condiciones desfavorables. En el mercado inmobiliario actual con tasas de interés históricamente altas, esta estafa está aumentando.

Si está considerando comprar una casa, también tenga en cuenta que tipos específicos de préstamos hipotecarios no son técnicamente estafas, pero pueden ser imprudentes a largo plazo. La compra de una vivienda es una inversión a largo plazo, que poco a poco va acumulando capital con el tiempo. Esté atento a las ofertas que parecen ahorrarle dinero a corto plazo u ofrecerle una rentabilidad rápida. Los compradores a menudo se ven atraídos por préstamos hipotecarios de amortización negativa y préstamos globales, que ofrecen un pago mensual mucho más bajo pero que, después del período introductorio, se vuelven inasequibles.

Ya sea que esté comprando su primera casa o refinanciando su casa actual, sea inteligente. Haga preguntas y siga estos consejos para asegurarse de estar a salvo de los estafadores y tomar las mejores decisiones.

Siempre haga preguntas si no comprende completamente algo.

Lea los documentos y pida a alguien de su confianza que haga lo mismo. Obtenga aclaraciones sobre términos que no le resultan familiares. No deje que nadie asuma que lo sabe. Estos son acuerdos legales complicados de los que usted es responsable; no firme un documento hasta que comprenda todo lo que contiene.

Asegúrese de hablar con profesionales autorizados: verifique las licencias o registros de todas las personas con las que trabaja, incluyendo prestamistas, abogados y compañías de asistencia para préstamos hipotecarios, a través de la base de datos de agencias estatales aprobadas por HUD.

No responda a ofertas no solicitadas que puedan enviarse por correo, mensajes de texto, llamadas telefónicas o correos electrónicos. Es poco probable que una institución real le solicite ciegamente. Los estafadores siempre están buscando a su próxima víctima; no sea víctima de una oferta que parezca demasiado buena para ser verdad. ¡Porque no será así!

Evite tarifas iniciales: no pague tarifas iniciales por préstamos de productos o servicios.

Sospeche de las garantías: es ilegal garantizar modificaciones de préstamos; las empresas legítimas revelarán que no pueden garantizar un cambio en el acuerdo.

Tenga cuidado con los programas que implican que las hipotecas inversas son un beneficio del gobierno en lugar de un préstamo con una estructura de pago.

Si está comprando una casa, asegure su tasa con un desglose detallado de las tarifas. Una vez confirmada su tasa, también obtendrá una estimación del préstamo para comparar las tasas con las de otros prestamistas.

En general, ser un consumidor informado e inteligente siempre merece la pena. ¡Recuerda hablar con personas de confianza y transmitirlo!

Este artículo fue escrito por Catherine Blinder, directora de educación y extensión del Departamento de Protección al Consumidor del Estado de Connecticut. Para más información sobre cómo puede ayudar el Departamento de Protección al Consumidor, visítenos en línea en www.ct.gov/dcp.