La Visa Laboral H-1B: Innecesariamente Temida por Algunos (Parte 2 de 2)

Las consecuencias económicas relacionadas con COVID-19 han ocasionado que muchas empresas estadounidenses despidan empleados, incluyendo algunos en Connecticut. En tiempos de incertidumbre, lamentablemente es instintivo buscar chivos expiatorios.

Por Zachary Johnson, Ph.D. | Translated by Jamal Fox & Alisson Ziza

Las consecuencias económicas relacionadas con COVID-19 han ocasionado que muchas empresas estadounidenses despidan empleados, incluyendo algunos en Connecticut. En tiempos de incertidumbre, lamentablemente es instintivo buscar chivos expiatorios. Los trabajadores inmigrantes son una amenaza percibida por algunos y, en consecuencia, la ira se dirige hacia ellos. Según la lógica, si los trabajadores estadounidenses están luchando, sus intereses podrían verse socavados por trabajadores extranjeros legales. Pero, ¿los trabajadores extranjeros, particularmente los que están aquí con visas H-1B, perjudican a los trabajadores e intereses estadounidenses?

Sorprendentemente para algunos, los trabajadores extranjeros hacen contribuciones significativas a los EE. UU. y Connecticut. Y esto se debe al diseño bipartidista, práctico e idealmente aburrido de la ley de inmigración de EE. UU.

Probablemente usted no sepa que gran parte de la ley de inmigración actual se basa en la Ley de inmigración de 1990, que fue introducida por el demócrata Ted Kennedy y promulgada por el republicano George H W Bush. Según la Ley, un propósito principal de las visas laborales es fortalecer nuestra economía alentando a personas talentosas de todo el mundo a trabajar en EE. UU. Como analogía, imagine el impacto que tendría su equipo deportivo favorito si reclutara a los mejores jugadores, sin importar su país de origen. Ahora imagine las consecuencias para el equipo de que este proceso de contratación se haya agotado.

Podría decirse que esto fue lo que sucedió debido a una reciente prohibición de visas promulgada por el presidente Trump. Los inversores y el mercado de valores dan cuenta de los efectos nocivos de la capacidad de las empresas estadounidenses para satisfacer sus necesidades de empleo y competir a nivel mundial. El Instituto Brookings estimó que la prohibición le costó a las empresas estadounidenses más de $ 100,000,000,000. Sin embargo, quizás a los trabajadores estadounidenses les importe poco las empresas americanas si trabajadores H-1B de bajo talento las están socavando.

Un malentendido común de la visa H-1B se relaciona con el uso de la palabra lotería al seleccionar la visa, ya que implica que la suerte es un factor determinante para la H-1B. El término "lotería" hace que sea fácil imaginar que el sistema de visas es simplemente un enorme contenedor lleno de nombres que suenan extranjeros que serán elegidos al azar, tal vez por una grúa similar a las que se ven en las salas de juegos, determinando así a los ganadores. La realidad es más aburrida. Más bien uno debe cumplir con los requisitos para su consideración. De hecho, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) informa que más del 99% tiene una licenciatura y más de la mitad tiene títulos de posgrado2. Sin embargo, sus calificaciones no pueden sofocar los temores de socavar a los trabajadores estadounidenses.

Si bien existen abusos desafortunados del sistema que se difunden ampliamente cuando ocurren, la investigación ha demostrado que los trabajadores H-1B aumentan el empleo en los EE. UU. en conjunto. Como parte de la H-1B (y muchas otras visas también), las empresas deben presentar documentos que demuestren que están pagando salarios de mercado para no socavar a los trabajadores estadounidenses y se les impide contratar trabajadores si hubo despidos recientes. Además, la contratación de trabajadores H-1B puede llevar a la contratación de más trabajadores estadounidenses y a salarios más altos.

Se ha demostrado que un aumento en los trabajos extranjeros relacionados con STEM en ciudades de EE. UU. conduce a un aumento del 7-8% en los salarios entre todos los nativos de EE. UU. con educación universitaria3. Quizás el mayor beneficio, sin embargo, es que si las empresas estadounidenses no pueden reclutar el talento que buscan en las costas estadounidenses, ¿qué cree que hacen? Cuando las empresas no pueden traer a las personas que necesitan a EE. UU., trasladan sus operaciones a otro lugar.

Zachary Johnson, Ph.D. nació en Danbury y ve el valor de las contribuciones de los trabajadores nacidos en el extranjero. Es profesor de negocios y fundador de ProfVal.com, un proveedor de cartas de opinión de expertos basadas en investigaciones que se utilizan para complementar las solicitudes de visa basadas en el empleo. ProfVal busca retribuir, ofreciendo ambos recursos educativos relacionados con visas laborales y programas relacionados con la educación. ProfVal no proporciona asesoramiento legal y esta columna no está pensada como tal.




Referencias: 

 https://www.uscis.gov/tools/reports-and-studies/h-1b-employer-data-hub/h-1b-employer-data-hub-files

2 https://www.brookings.edu/research/an-executive-order-worth-100-billion-the-impact-of-an-immigration-bans-announcement-on-fortune-500-firms-valuation/

3 https://www.uscis.gov/sites/default/files/document/foia/Characteristics_of_H-1B_Specialty_Occupation_Workers_FY17.pdf

4 https://www.americanimmigrationcouncil.org/research/h1b-visa-program-fact-sheet?__cf_chl_jschl_tk__=ed3d86ebe9f040ec03dcf45a91fcda2907ce3f94-1577023814-0-AZe8RWoc86pcswiPP67xW_leM3ccAteeqh3Ob82ZrK9v_gFw5ZF5TqUh4oKAk62Z_N6gzybmJXGwNcEXo8mps1EKOesJSUZu4L0FUTRuCSou4vFCMc4eR2NFK11OUZdzw_lsz6IF7P6utapDgReVwL48av4SmlLl3OEOcWT5yqJ7j0TMFnOsqKDMgRnjtNWiqzmCshHtNvKHxwDxqo7lAkrydhkD0m6DEj57wTPXKqNJtlO8g85SmLth2rA9gVsbHST05keT6NFge0uWN8MlctGsVded4lidROj5ERIiMadILkjbLhqhy2qE6QA4nRKqnA