Los niños aprenden a gatear y luego a caminar, a reconocer el significado de los símbolos y luego aprenden a leer, aprenden sobre su lugar en su familia y luego aprenden su lugar en la sociedad. Parte de este importante proceso de crecimiento es la inscripción en el jardín de infantes. Para muchos niños, la experiencia del kínder puede ser su primera exposición a la educación formal. Hace años se pensaba que K era un año sin importancia para los niños. Sin embargo, con los nuevos Estándares Básicos de CT y la capacidad de los niños de comprender conceptos más complejos, el jardín de infantes establece el año fundamental para toda la educación futura. Los cerebros de los niños están listos para aprender los conceptos que se enseñan en K, lo que lo convierte en un año muy importante.

Las estadísticas nacionales muestran que muchos niños no asistieron al preescolar o tuvieron una experiencia preescolar más formal debido al COVID y se perdieron experiencias de aprendizaje temprano. En la escuela desarrollan un desarrollo social y académico que ahora es más crítico.

Los niños de jardín de infantes desarrollan un sentido del mundo que los rodea y comienzan a verlo desde el punto de vista de otro niño. K brinda oportunidades basadas en el juego para formar amistades, perfeccionar habilidades esenciales de resolución de problemas para resolver problemas y desarrollar la identidad social y la autoestima. Este juego ayuda a desarrollar habilidades que tienen efectos duraderos.

El jardín de infantes brinda experiencias fundamentales valiosas para los niños que están aprendiendo un segundo idioma y aprendiendo a leer. Escuchar nuevos sonidos fonéticos ayuda a los estudiantes a desarrollar su agudeza sonora; una habilidad que es vital para aprender a leer y hablar.

Otras habilidades académicas aprendidas durante K incluyen volver a contar historias con detalles, combinar dibujos y palabras para contar historias, clasificar, crear patrones, aprender qué es la correspondencia uno a uno y sumar y restar. Los niños aprenden rápidamente conceptos científicos como el hábitat de los animales, los factores que influyen en la fuerza, la identificación de diferentes patrones climáticos y la construcción de modelos para crear soluciones a un problema determinado.

K ofrece una combinación de actividades iniciadas por el maestro y dirigidas por el niño a través de interacciones en grupos pequeños y grandes. Mediante horarios predecibles y pautas consistentes, los niños aprenden a confiar en otros adultos y desarrollan una sensación de seguridad y protección. A medida que los niños comienzan a pensar en voz alta y a desarrollar una perspectiva mundana, sus maestros están ahí para guiar su desarrollo.

El jardín de infantes ayuda a cerrar la brecha de rendimiento al brindar experiencias y oportunidades para que todos los niños aprendan habilidades fundamentales necesarias para los próximos 12 años de escuela. Aprender a través de experiencias del mundo real y la exploración activa de materiales en el jardín de infantes ayuda a los niños a desarrollar las habilidades necesarias para el primer grado. K también es un año para que las familias y la escuela de sus hijos cocreen asociaciones a través  del aprendizaje y el crecimiento de sus hijos. Tome en serio el jardín de infantes, ya que es un año de vital importancia para su hijo y su familia. La inscripción K comienza el 16 de enero de 2024 en www.danbury.k12.ct.us

Anne E. Mead, ed. D. es la Directora de Asociaciones Familiares, Escolares y Comunitarias de las Escuelas Públicas de Danbury. Puede comunicarse con ella al 203-830-6508 o por correo electrónico a meadan@danburyu.k12.ct.us.