Cuando se pregunta si las escuelas chárter son una alternativa viable a las escuelas tradicionales, la respuesta en Danbury se pierde en una guerra políticamente arraigada.

Danbury es el hogar de las escuelas secundarias más grandes y más superpobladas del estado, y la mayoría del alumnado es de ascendencia latina. Los padres a favor de las escuelas chárter también sostienen que las escuelas de educación primaria y secundaria de la ciudad están igualmente superpobladas e incapaces de abordar los desafíos de los niños de América Central y del Sur para quienes el inglés no es su idioma principal.

El sitio web del estado de Connecticut (https://portal.ct.gov/SDE/Charter-Schools/Charter-Schools) define una escuela chárter como "escuelas financiadas con fondos públicos que se administran independientemente del distrito escolar y que pueden tener un enfoque especializado. Las escuelas chárter son otorgadas por la Junta de Educación del Estado y pueden inscribir estudiantes en los grados PK-12 según lo establecido en sus estatutos." El sitio web afirma además que "el propósito general de las escuelas chárter es establecer un medio alternativo de educación dentro del sistema de escuelas públicas existente, que brinde oportunidades de aprendizaje innovadoras para mejorar la educación de los estudiantes". 

Aunque la Junta Estatal de Educación aprobó una escuela autónoma para Danbury en 2018, en los últimos seis años, miembros de la delegación estatal demócrata de la ciudad, encabezada por la senadora estatal Julie Kushner, ex líder sindical y destacada legisladora, han bloqueado la financiación de la escuela estatal por causas laborales.

Los opositores a las escuelas chárter argumentan que las escuelas chárter no son una buena opción, ya que quitan recursos que se necesitan desesperadamente en las escuelas públicas de Danbury, que describen como drásticamente carentes de fondos a nivel local.

Los partidarios responden que las escuelas chárter son escuelas públicas que tienen éxito en ciudades de Connecticut, no afectarán negativamente a las escuelas públicas tradicionales y recibirán supervisión de la Junta de Educación del Estado.

Una de las principales partidarias de las escuelas chárter en la ciudad es la representante estatal de Danbury, Rachel Chaleski, quien habló enérgicamente en la manifestación contra los críticos de las escuelas chárter.

"También sé lo que es desafiar la oposición fuerte, a menudo irracional, ilógica y a veces muy hiriente, a la apertura de una pequeña escuela pública. La campaña de desinformación ha dejado a nuestra comunidad de Danbury dividida y magullada y, sin embargo, aquí estamos, todavía luchando para marcar una diferencia en las vidas de nuestros jóvenes. Nuestra comunidad merece algo mejor que las matemáticas políticas y el alarmismo contra las oportunidades educativas que han tenido éxito en todas las demás grandes ciudades del estado".

A medida que entramos en el ciclo electoral de 2024, si la participación y el entusiasmo mostrados en el mitin de ayer son un anticipo de las próximas atracciones, entonces el tire y afloje político sobre la financiación de una escuela autónoma en la séptima ciudad más grande del estado está lejos de resolv erse.