Rompiendo el Silencio: Recursos y Derechos para Sobrevivientes de Violencia Sexual

Denunciar una agresión es un acto de extraordinaria valentía. Las sobrevivientes tienen derecho a elegir su propio camino hacia la sanación.

Por By Cara During, Chief Program Officer

Abril es reconocido a nivel nacional como el Mes de la Concientización sobre la Agresión Sexual, pero el Centro para el Empoderamiento y la Educación (CEE) mantiene su compromiso de apoyar a las sobrevivientes todos los días del año. La violencia sexual afecta a comunidades enteras, y cada sobreviviente merece compasión, respeto y apoyo incondicional.

En su área de servicio de 11 municipios, CEE brinda servicios esenciales a cientos de personas afectadas por la violencia sexual anualmente. Desde julio de 2024, la organización ya ha apoyado a casi 200 sobrevivientes. Sus datos demográficos demuestran que la violencia sexual trasciende todas las fronteras: el 8% eran niños, el 40% eran blancos, el 83% eran mujeres, el 7% se identificaban como LGBTQ+, el 41% eran latinas/e/x, el 9% eran estudiantes universitarios y casi el 50% tenía una discapacidad. Estas estadísticas resaltan que la violencia sexual puede afectar a cualquier persona. La violencia sexual puede adoptar diversas formas: violación, abuso sexual infantil, abuso basado en imágenes y más. Contrariamente a lo que se suele ver en los medios de comunicación, la mayoría de las agresiones son cometidas por alguien conocido de la víctima, como un familiar, pareja, amigo, compañero de trabajo o conocido. El trauma causado por la violencia sexual suele derivar en problemas de salud emocional y física a largo plazo, como ansiedad, depresión, consumo de sustancias y trastorno de estrés postraumático (TEPT).

Si bien se ha avanzado en la sensibilización, muchas sobrevivientes siguen enfrentándose a la incredulidad, la vergüenza y la culpa. CEE enfatiza la importancia de que las comunidades apoyen a las sobrevivientes, les crean y trabajen juntas para exigir responsabilidades a los perpetradores. Cada persona tiene un papel que desempeñar en la creación de una cultura donde se crea y se apoye a las sobrevivientes, y donde no se tolere la violencia sexual.

Denunciar una agresión es un acto de extraordinaria valentía. Las sobrevivientes tienen derecho a elegir su propio camino hacia la sanación. Denunciar puede no garantizar la justicia tradicional, y la justicia es diferente para cada persona. Las sobrevivientes tienen derecho a buscar atención médica con o sin la intervención de las fuerzas del orden, y pueden solicitar un kit de recolección de evidencia forense en un hospital dentro de las 120 horas posteriores a una agresión, sin importar si se han cambiado de ropa o se bañaron. El examen y el kit se proporcionan sin costo alguno para la sobreviviente. Los hospitales de Connecticut deben contactar a un centro local de crisis por violación cuando una sobreviviente busca atención médica, asegurándose de que un defensor esté presente para explicarle sus derechos, brindarle apoyo emocional y conectarla con recursos adicionales. En lo que va del año, los defensores de CEE ya han acompañado a más de dos docenas de sobrevivientes durante este proceso crítico.

La recuperación de cada sobreviviente es profundamente personal. Para algunas, puede implicar terapia; para otras, puede incluir defensa, activismo, acciones legales o expresión creativa. No existe una única forma correcta de sanar, solo el propio camino de la sobreviviente.

Al unirse, las comunidades pueden promover un futuro donde las sobrevivientes sean tratadas con dignidad, los servicios sean accesibles para todos y las iniciativas de prevención generen un cambio duradero. Poner fin a la violencia sexual requiere acción colectiva, y comienza por escuchar, creer y apoyar a quienes han sufrido daño.

Se anima a cualquier persona afectada por violencia sexual a buscar apoyo. CEE ofrece servicios gratuitos y confidenciales las 24 horas, los 7 días de la semana, los 365 días del año. Ya sea que la agresión haya ocurrido hace horas o décadas, siempre hay ayuda disponible.

Línea directa 24/7 de atención a víctimas de agresión sexual: 203-731-5204.