Nos sentamos junto a los clientes mientras atraviesan y procesan el trauma de la violencia interpersonal (IPV). La violencia a manos de extraños o personas conocidas cambia la vida.

Sabemos que el trauma causa un estrés adicional e intenso en el cuerpo de una persona. El estrés tiene consecuencias fisiológicas; puede reducir la resistencia a las enfermedades, aumentar la presión arterial y el azúcar en sangre, interferir con el sueño, exacerbar los trastornos autoinmunes y aumentar el riesgo de suicidio. Además de las respuestas al estrés físico que una persona puede experimentar, el estrés puede provocar cambios de comportamiento a medida que los sobrevivientes evitan o desconfían de los demás y prueban una variedad de métodos de afrontamiento, algunos saludables, otros no. El estrés tiene consecuencias emocionales, ya que los supervivientes sienten dolor por lo perdido, ira por la injusticia y miedo por el futuro. Finalmente, existen consecuencias cognitivas cuando los sobrevivientes intentan encontrar razones para explicar su victimización, lo que a menudo resulta en dudas, culpabilidad y disminución de la autoestima.

Los sobrevivientes de violencia de pareja tienen un mayor riesgo de sufrir un trastorno de estrés postraumático (TEPT) y los síntomas que rodean ese diagnóstico. El trastorno de estrés postraumático surge de la exposición a experiencias violentas y traumáticas, incluyendo experiencias de violencia de pareja. De acuerdo com la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, los síntomas del trastorno de estrés postraumático incluyen recuerdos intrusivos, evitación, cambios negativos en el estado de ánimo o en el pensamiento y cambios en las reacciones físicas y emocionales. Las investigaciones publicadas en 2012 por A. M. Nathanson and colleagues* indican que entre el 51% y el 75% de las mujeres que son víctimas de violencia de pareja experimentan trastorno de estrés postraumático. Además, los sobrevivientes de violencia de pareja a menudo sufren depresión en tasas más altas. Se ha diagnosticado depresión en entre el 35% y el 70% de las mujeres víctimas de violencia de pareja.

La genética, la infancia, las experiencias, los sistemas de apoyo y las habilidades de afrontamiento influyen en la forma en que afrontamos el trauma. Cuando el trauma nos deja heridos física y emocionalmente, el asesoramiento y la defensa pueden ayudar. En CEE, todo lo que hacemos tiene como objetivo ayudar a los sobrevivientes a superar su trauma. Contamos con líneas directas las 24 horas, para que los sobrevivientes tengan apoyo emocional y acceso a recursos. Contamos con un refugio, para que los sobrevivientes y sus hijos tengan un lugar seguro para planificar y sanar. Contamos con asesoramiento individual para que los sobrevivientes de traumas puedan superar su enojo, miedo y tristeza. Contamos con asesoramiento grupal para que los sobrevivientes estén rodeados de otras personas que comprendan, puedan compartir sus propias experiencias y puedan ayudar a superar el aislamiento, las dudas y los muros para ofrecerles apoyo y consuelo.

Contamos con defensores en el Tribunal Superior de Danbury, para que los sobrevivientes no se enfrenten solos a la sala del tribunal, para que tengan voz en los procedimientos judiciales, para que sepan cómo obtener órdenes de restricción para mantenerse a sí mismos y a sus hijos a salvo. Nuestro defensor en la comisaría de Danbury facilita la presentación de denuncias a las víctimas. Además, nuestros defensores acompañan a las víctimas en el hospital después de una agresión para apoyar a los sobrevivientes.

Contamos con programas de prevención y educación, para que la próxima generación se ahorre parte del trauma que experimentaron sus padres y abuelos. Contamos con talleres, extensión comunitaria, defensa legislativa y profesionales bilingües y trilingües esperando para ayudar.

El trauma causa dolor, pero la conexión con los demás puede minimizar este dolor. Eso es lo que hacemos. Si ha resultado herido, estamos aquí para ayudarle. Si usted o alguien que conoce necesita ayuda, recurra al CEE.

Nuestras líneas directas confidenciales sin costo están disponibles las 24 horas, los 7 días de la semana.

Línea directa de violencia doméstica las 24 horas, los 7 días de la semana (203) 731-5206

Línea directa de agresión sexual 24 horas al día, 7 días a la semana (203) 731-5204

Referencia:

*Nathanson, A. M., Shorey, R. C., Tirone, V., & Rhatigan, D. L., 2012

Este artículo fue escrito por Ashley Dunn MS, MFT, NCC, presidenta y directora ejecutiva del Centro para el Empoderamiento y la Educación.