A medida que entramos en la temporada de invierno, el clima más frío aumenta la demanda de electricidad y combustible para calentar los hogares. Connecticut tiene algunas de las tarifas eléctricas más altas del país, y los precios del combustible suelen ser impredecibles y fluctúan con frecuencia. Este aumento en el consumo de energía creará una carga financiera significativa para las familias trabajadoras.

Afortunadamente, existe un programa estatal que ofrece asistencia a los residentes que batallan con los costos de energía de su hogar.

El Programa de Asistencia Energética de Connecticut (CEAP) ofrece asistencia a los residentes calificados, con beneficios pagados directamente a su proveedor de energía. Los beneficios varían entre $180 y $530, dependiendo de varios factores como el nivel de necesidad y los ingresos del hogar. Los beneficios incluyen asistencia para la electricidad y combustible para la calefacción del hogar, y el programa también ofrece protección contra avisos de corte del suministro eléctrico.

Para calificar, debe recibir cupones de alimentos o tener un ingreso familiar anual por debajo del 60 por ciento del ingreso medio estatal.

El programa CEAP está encontrando desafíos con los proveedores de combustible involucrados en el programa de beneficios, lo que sugiere que el sistema es ineficaz y requiere una reforma. Además, existe una necesidad apremiante de más fondos, ya que el programa actualmente atiende a más de 100,000 residentes, y cada día más personas necesitadas se inscriben en el servicio.

Los legisladores tanto a nivel estatal como federal deben priorizar la ayuda a los necesitados proporcionando la financiación necesaria para mantener solventes los programas de asistencia. No hay excusa para permitir que las personas sufran por falta de energía mientras el estado disfruta de niveles récord de superávit.

Para más información sobre el CEAP y para presentar una solicitud, visite el sitio web del programa (https://portal.ct.gov/heatinghelp/connecticut-energy-assistance-program-ceap?language=en_US); Se aceptarán solicitudes hasta el 30 de mayo de 2025.

La gente no debería tener que elegir entre alimentar a sus familias, comprar artículos de primera necesidad además de pagar los exorbitantes costes de la electricidad y la calefacción.