La capacidad de etiquetar las emociones es una habilidad de desarrollo que no está presente al nacer; debe aprenderse con paciencia y con el apoyo de un padre o tutor. Existe una amplia variación en la capacidad de desarrollo de los niños para aprender cosas nuevas, como la motricidad fina y gruesa, las formas de juego y lectura y, especialmente, el crecimiento socioemocional. La capacidad de algunos niños para identificar, comprender y etiquetar sus emociones se desarrolla a un ritmo más lento que otros. Tres variables pueden subyacer la capacidad de un niño para etiquetar las emociones: (1) el temperamento y el estado de desarrollo del niño (2) la socialización de los padres y el apoyo ambiental, y (3) el énfasis del maestro y proveedor de cuidado infantil en la alfabetización emocional. De hecho, las diferencias en la forma en que los adultos hablan y enseñan a los niños sobre los sentimientos y la resolución de problemas están relacionadas con la capacidad de los niños para etiquetar las emociones (https://www.hhs.gov/). Hay muchas actividades que las familias pueden realizar para ayudar a los niños a desarrollar sus habilidades socioemocionales. Estas actividades incluyen la lectura para ayudar a los niños a identificar cómo se siente un personaje de un libro, hablar sobre las disputas entre hermanos y sus sentimientos, y manejar las disputas con los amigos a medida que el niño crece.

Los niños que tienen una base sólida en la literatura emocional son más saludables, tienen más amigos, son menos impulsivos, permanecen más concentrados y demuestran un mayor rendimiento académico. Reconocer las habilidades de los niños y elogiarlas ayuda a desarrollar comportamientos más atractivos y profundizar el conocimiento de los niveles efectivos de habilidad. Ayudar a los niños a identificar sus sentimientos mediante el uso de palabras es de vital importancia en el desarrollo emocional de un niño porque hace posible que los niños comprendan mejor sus experiencias emocionales y reconozcan los sentimientos de los demás. La capacidad de nombrar sentimientos permite a los niños discutir y reflexionar con otros sobre sus experiencias personales del mundo.

Cuanto mayor sea el vocabulario emocional que posea un niño, más fina será la discriminación que pueda hacer entre los sentimientos y mejor podrán los niños comunicarse con los demás sobre sus emociones y posibles problemas. Tener estas habilidades ayuda a construir amistades basadas en la empatía. Si bien varios procesos subyacentes contribuyen a la capacidad de un niño para comprender y regular las emociones, los padres y cuidadores pueden marcar una diferencia significativa al enfatizar las emociones a lo largo de las rutinas diarias.

Estos son los elementos que puede hacer en casa para desarrollar las habilidades de su hijo. Etiquete sus propios sentimientos a lo largo del día frente a los niños. Observe a los niños y etiquete sus sentimientos a medida que los vivan. Hable sobre los sentimientos que muestran los personajes de los libros para niños, televisión o videos. Permita que los niños sientan una variedad de emociones, pero enséñeles formas saludables de expresarlas. Jueguen y canten canciones que involucren sentimientos, como "Si eres feliz y lo sabes". Refuerce los esfuerzos de los niños por expresar sus sentimientos de manera saludable. Estas ideas fueron desarrolladas por el Centro de Fundamentos Sociales y Emocionales para el Aprendizaje Temprano en http://csefel.vanderbilt.edu/. 

Recuerde que el registro de kindergarten está en curso para septiembre de 2021. Registre a su hijo en https://sites.google.com/a/danbury.k12.ct.us/schoolregistration/.

Anne E. Mead, Ed. D., es la administradora de los Programas de Educación Infantil y Aprendizaje Extendido de las Escuelas Públicas de Danbury. Si tiene alguna pregunta, no dude en comunicarse con ella al 203-830-6508 o meadan@danbury.k12. ct.us.