Estamos pagando más en estos días por todo, desde comestibles hasta gasolina y vivienda. Con la inflación en su tasa más alta en cuatro décadas, aumentando siete por ciento solo el año pasado, los estadounidenses quieren saber qué está haciendo el Congreso para ayudar a pagar los esenciales que necesitan. 

Si bien algunos aumentos de precios son un fenómeno relativamente reciente, los crecientes costos de los medicamentos recetados han superado incluso las tasas más altas de inflación general durante años. Si los precios de los productos básicos subieran tan rápido como los medicamentos recetados en los últimos 15 años, la leche costaría $13 el galón y el galón de gasolina costaría $12,20. 

Solo en enero, Big Pharma aumentó similares los precios de 800 medicamentos recetados, pero han impuesto aumentos durante décadas. Todos los días, AARP escucha a los adultos mayores que se ven obligados a elegir entre pagar los medicamentos que necesitan y pagar otros elementos esenciales como la comida y la calefacción. Nuestros líderes necesitan arreglar esto. 

Existe un apoyo bipartidista de datos largos para permitir que Medicare negocie precios más bajos con las compañías farmacéuticas. Medicare gasta más de $135 mil millones en medicamentos recetados cada año, pero la ley le prohíbe usar su poder adquisitivo para negociar con las compañías farmacéuticas para obtener precios más bajos. El Departamento de Asuntos de Veteranos, que tiene la capacidad de negociar precios, paga un 68 por ciento menos que Medicare por medicamentos genéricos y un 49 por ciento menos por medicamentos de marca. 

Permitir que Medicare negocie les ahorrará a las personas mayores y a los contribuyentes miles de millones de dólares. La Oficina de Presupuesto del Congreso en Washington estima que las últimas disposiciones sobre precios de medicamentos aprobados por la Cámara ahorrarían $297 mil millones en 10 años. 

Las familias estadounidenses no pueden darse el lujo de dejar esa cantidad de dinero sobre la mesa, y no deberían. La buena noticia es que toda la Delegación del Congreso de Connecticut ha expresado su apoyo a precios más bajos en medicamentos recetados. Pero la batalla no ha terminado y necesitamos que el Senado tome medidas. Los adultos mayores de Connecticut están observando y comprometidos con este tema. AARP Connecticut entregó más de 60,000 solicitudes de votantes de Connecticut que exigen acciones para reducir los precios de los medicamentos recetados a nuestros dos senadores estadounidenses en febrero. 

El Senado de los EE. UU. tiene una oportunidad histórica para finalmente bajar los precios de los medicamentos recetados y brindar el alivio que tanto necesita. Nunca habrá un mejor momento para cumplir sus promesas de precios justos de medicamentos. Para los adultos mayores, que toman en promedio cuatro o cinco medicamentos al mes y tienen un ingreso medio de menos de $30,000, la falta de acción del Congreso es inconcebible. Washington no puede permitir que Big Pharma siga aprovechándose de los adultos mayores. 

Mientras tanto, la Asamblea General de Connecticut está en sesión y también hay legislación ante ellos que podría reducir los precios de los medicamentos recetados. Un proyecto de ley que se presentó en esta sesión, pero que ya feneció en el Comité, habría creado una Junta de asequibilidad de medicamentos recetados para ayudar a establecer límites de pago superiores sobre lo que las compañías de seguros y otros pagadores podrían pagar por ciertos medicamentos recetados de alto costo. Otro proyecto de ley, una ley que reduce los precios de los medicamentos recetados, autorizaría a Connecticut a solicitar la aprobación federal para importar medicamentos recetados al por mayor desde Canadá. 

Si desea alentar a los legisladores de Connecticut a tomar medidas sobre los precios de los medicamentos recetados durante la sesión legislativa de 2022, puede hacerlo en https://action.aarp.org/ct.  

Estamos en un momento en que nuestros funcionarios electos federales y estatales pueden actuar para controlar el precio cada vez mayor de los medicamentos recetados. Es hora de hacelo. 

Nora Duncan es la directora estatal de AARP Connecticut.