El dolor abdominal es una razón común para que los niños visiten su pediatra. Nos gusta dividir el problema en causas agudas y crónicas. Veamos algunos de cada tipo.

El dolor abdominal agudo significa que el problema ha ocurrido repentinamente y se ha desarrollado recientemente. Las razones comunes incluyen intolerancia a los alimentos, infección y estreñimiento.

En cuanto a la intolerancia a la lactosa: los alimentos con lactosa, principalmente los derivados de la leche de vaca,  pueden causar dolor cuando el intestino ya no puede descomponer la lactosa, el azúcar de la leche. Por lo general, las personas no nacen con este problema, ya que el azúcar importante de la leche materna es la lactosa. A medida que envejecemos, podemos perder lentamente la enzima en nuestro intestino. Las bacterias en nuestro intestino forman gas cuando descomponen la lactosa.

Las alergias alimentarias también pueden provocar dolor abdominal. Puede ser difícil identificar la fuente. A menudo, un alergólogo puede ayudar.

Hay muchas bacterias y virus que pueden causar dolor abdominal. Si su hijo tiene o no fiebre, vómitos o diarrea puede ayudar a aclarar la fuente. Muchas de estas infecciones son intestinales, pero no siempre. La faringitis estreptocócica, por ejemplo, a veces puede parecer más una infección abdominal que una infección de garganta. Hay muchos otros más. Y algunas enfermedades que no son infecciones pueden provocar dolor abdominal. Una migraña es muy común.

Las causas más graves de dolor agudo incluyen obstrucciones intestinales. La intususcepción, cuando el intestino se desliza sobre sí mismo, y el vólvulo, cuando el intestino se retuerce sobre sí mismo, son afortunadamente raros.

Una vez que el dolor abdominal se vuelve recurrente, o sea que parece suceder una y otra vez, comenzamos a pensar en algunas causas diferentes. En realidad, la intolerancia a la lactosa y las alergias alimentarias suelen ser problemas crónicos antes de que finalmente llamen la atención de un pediatra. La causa más común es abrumadoramente el estreñimiento. Los niños pueden retener las heces por varias razones. A veces, se debe a que cuando están aprendiendo a usar el baño, pasan a un baño normal y ya no pueden alcanzar el piso para empujar correctamente. Los niños siempre deben tener algo debajo de los pies cuando hacen el dos. Cuanto más altas estén sus rodillas, más fácil será. La dieta, por supuesto, es fundamental. No beber lo suficiente y no comer suficiente fibra puede provocar dificultad para evacuar las heces. Hay una larga lista de otros problemas que causan dolor abdominal crónico. Puede ser necesaria la experiencia de un especialista que necesita mirar con una cámara especial (endoscopio) para diagnosticar algunos de estos problemas. Como puede ver, un niño con dolor abdominal necesita una atención adecuada. No asuma que su hijo lo está inventando o que el problema desaparecerá por sí solo. Y si los vómitos o la diarrea constantes son parte del cuadro, debe buscar ayuda de inmediato.

Robert B. Golenbock, MD, actualmente está jubilado. Ha cuidado niños en el área de Danbury durante 43 años, incluso en el Centro de Medicina Pediátrica. El CPM está ubicado en 107 Newtown Rd, #1D, Danbury, CT, 06810. Para más información, llame al (203) 790-0822 o visite https://centerforpediatricmedct.com.