Buenas Noticias para los Recién Nacidos

Una de las cosas buenas de ser pediatra es que la mayor parte del tiempo tratamos con niños sanos y resultados felices. Entonces, cuando hay un resultado triste, es mucho más doloroso. Por supuesto, cada vez que un niño está enfermo o muriendo, nos sentimos terribles. Pero el inicio repentino de la enfermedad o la muerte en los recién nacidos es tan inesperado. Es un golpe adicional.

Por Dr. Robert B. Golenbock

Lo que quiero contarles es una buena noticia. La primera historia es un estudio de la India que mostró una asombrosa reducción del 33 % en la mortalidad de bebés prematuros y de bajo peso al nacer mediante un simple "método canguro" dentro de las 24 horas posteriores al parto. Es decir, a los bebés lo suficientemente bien como para sostenerlos contra su madre con contacto piel a piel les fue mejor que a los bebés en un entorno de UCI que recibieron atención convencional. Si bien esta información debería marcar una gran diferencia en los países de ingresos bajos y moderados, la Academia Estadounidense de Pediatría también respalda esta terapia notable pero simple.

Ha habido avances recientes en otro trastorno desgarrador llamado Síndrome de Muerte Súbita del Lactante o SIDS: los bebés generalmente en los primeros seis meses de vida no respiran sin razón aparente. Si bien se pueden encontrar ejemplos en la historia que se remontan a los tiempos bíblicos, el síndrome solo se ha estudiado científicamente desde 1969. La asociación más importante ha sido con la posición para dormir. Desde la campaña Back to Sleep, que alentó a las madres a mantener a sus bebés boca arriba hasta que fueran capaces de darse la vuelta por sí mismos, la cantidad de casos de SMSL se ha reducido sustancialmente. Desafortunadamente, el SIDS no es una sola enfermedad. Lo que los científicos están estudiando es que algunos casos son causados por deficiencias enzimáticas y otros son causados por anomalías en la forma en que el cerebro recibe señales sobre la necesidad de respirar. Esperamos que estos estudios finalmente nos brinden aún más formas de prevenir el SIDS.

Hasta que podamos identificar a los bebés en riesgo y prevenir todos los casos, los CDC recomiendan que los padres coloquen a los bebés durmiendo boca arriba en todo momento. El área para dormir de un bebé debe ser firme, plana y libre de juguetes blandos y ropa de cama, como frazadas, almohadas y protectores. Los padres no deben cubrir la cabeza de su bebé durante la hora de dormir, y lo ideal es que los bebés duerman en la misma habitación que sus padres hasta que tengan al menos 6 meses de edad. Se ha demostrado que amamantar reduce el riesgo de SIDS, mientras que consumir alcohol o tabaco durante el embarazo puede aumentar el riesgo. Esperamos que los estudios científicos en curso nos permitan finalmente eliminar este desafortunado síndrome por completo. Hasta que no se realicen más estudios, lo mejor que puede hacer una madre es prepararse para un bebé sano al no fumar ni beber alcohol durante el embarazo, comiendo y manteniendo al bebé boca arriba hasta que pueda voltearse por sí mismo.

Robert B. Golenbock, MD, actualmente está jubilado. Ha cuidado niños en el área de Danbury durante 43 años, incluso en el Centro de Medicina Pediátrica. El CPM está ubicado en 107 Newtown Rd, #1D, Danbury, CT, 06810. Para más información, llame al (203) 790-0822 o visite https://centerforpediatricmedct.com.